Indignada

Del desalojo de la #acampadabcn lo que más me ha emocionado ha sido la siguiente imagen:

No sé su historia real pero ver a esa mujer de mediana edad defendiendo #democraciarealya y #acampadabcn me ha sobrecogido.

Tampoco es ir muy lejos imaginar que ha ido a defender la #spanishrevolution antes de ir a comprar el pan.

De violento anti-sistema no tiene mucho y seguro que si muchas razones para estar indignada, como todos.

En los pueblos pequeños se está mas solo y da cierta vergüenza salir a la calle a manifestarse, aunque a este paso lo van a conseguir.

La doble hipocresía en la política

Siempre se critica la hipocresía del político, pero nunca la de los electores.

La verdad es que en las últimas elecciones la hipocresía de los electores ha aflorado con mas fuerza que nunca. La necesidad hace tragarse muchos orgullos. He visto muchísima gente acercarse con excesiva solicitud y amabilidad a los candidatos. Sobre todo a los nuevos candidatos, de los viejos ya se sabía a que atenerse. La hipocresía va en dos sentidos.

Cuidado a los nuevos candidatos que se hayan dedicado a prometer cosas. Estas elecciones son especiales, hay un factor novedoso y determinante: la desesperación y el miedo de la gente. Las personas en esa situación se agarran a un clavo ardiente. La promesa tonta y fácil de la campaña es la última esperanza de muchos.

La persona que se haya rebajado a ese juego de hipocresía puede sentirse agraviada en lo mas profundo si se le defraudan las expectativas, independientemente de su lógica. No tiene que ser agradable recordarse en esas situaciones si los resultados no lo han compensado.

Dado el avance del PP, supongo que pueden darle algo de coba al personal mientras llegan las generales. Pueden delegar la culpa todavía un poquito más en Zapatero, que parece la única estrategia a nivel general del PP. Locos estarían si presentaran una moción de censura. Después de eso puede que les venga grande, el amor propio y la necesidad puede formar una combinación jodida.

Razones del hundimiento

No tenía tiempo para esta entrada aunque mentalmente la escribiera en mi cabeza, pero al final el artículo de Jesús Maraña "Después del Hundimiento" me ha espoleado.

Su conclusión obvia no lo es tanto; "el PSOE paga muy caro su giro a la derecha"


Me parece un análisis de alguien que reflexiona pero, humildemente, creo que no es la conclusión acertada.


En la calle no está eso, en la calle hay sobre todo miedo, mucho miedo. Y ya se sabe, la reacción típica en esos casos es correr y no pensar. Eso hace la mayoría, correr.

Había muchas razones para no votar al PSOE, y uno de las principales es su sometimiento, inevitable, a las políticas de derechas. O dicho de otra manera, a los dictados de los mercados. A la situación particular de España se unió el que no le perdonaran su ingenuo intento de reformar los mercados de capitales antes de las elecciones en Reino Unido. Y lo ha pagado y lo pagaremos caro; nos van a reformar a nosotros a fondo.


Pero repito, ese puede ser el análisis de alguien que ve tertulias multicolores. La gente  habitual lo tiene mas claro: "La culpa es de Zapatero y cuando entre el PP lo arreglan todo".


No deja de ser una simplificación estúpida, pero ha calado a fondo en la gente. Les permite la suficiente evasión como para mantener cierta esperanza.


Desde luego en el PP no son tontos, sus campañas no van para las gente con capacidad crítica, va dirigida a los que se evaden con Belén Esteban y otros subproductos televisivos. Manejan a la perfección los mecanismos de la propaganda populista. Ya lo consiguieron antes con el "Váyase señor Gonzalez". 
Un mensaje claro repetido hasta la saciedad termina calando en una amplia mayoría. No se puede mantener una guardia crítica de forma indefinida. En realidad no terminan de creerlo completamente pero les da cierto reposo. Les permite eludir sus responsabilidades particulares en lo sucedido achacando a otros la culpa y la solución. Desde luego esa actitud nunca nos ha llevado a buen término. Por poner un ejemplo, sobrealimentó al feudalismo y el fascismo.


Quedan en evidencia en ambientes mas inteligentes y críticos pero les importa una leche. Ya lo pagarán cuando gobiernen, son maestros en eso.


Desde luego, esta actitud lleva en si misma un desprecio profundo para los votantes, pero tampoco les importa mucho, no están en el juego democrático por convicción sino mas bien por imposición. Y eso, a veces, se nota que les jode. No es sencillo sentir que se tiene el derecho divino a gobernar y tener que esperar turno. Son los herederos naturales a los gobernantes ineptos pero ensoberbecidos de poder que han errado en la gestión del país desde Carlos V hacia adelante.

Un símbolo que nos una a todos

No se puede menospreciar la fuerza de los símbolos. Por ejemplo, la revolución de Portugal hizo del clavel un símbolo poderoso. Tanto que terminó llamándose la revolución de los claveles.

Lo que se ha iniciado con #15m, #dry, #spanishrevolution, #reflexion, ..., es algo que transciende lo que sucede en #acampada***. Fuera de esas plazas de capitales y algunos pueblos hay gente indignada que sabe lo que sucede pero que no puede, por distintas circunstancias, sumarse a las acampadas en las plazas. Hay que canalizar toda esa indignación y toda su latente potencia.


Y no nos equivoquemos, la mayoría de los potenciales indignados de este país no se mueven en las redes sociales. Hay que sacar la #reflexion de twitter a la calle. De no hacerse así cuando los poderes detrás de los mass-media se cansen, van a destrozar la movilización, excusas no les faltarán y la previsible reacción de algunos les dará la razón. La #spanishrevolution no puede sobrevivir solo con las plazas y twitter.


Se necesita el debate en la calle, en la vida real.

Para eso necesitamos un símbolo que nos identifique y aglutine a todos los indignados y nos permita reconocernos y seguir #reflexionando juntos. Y sobre todo que nos permita extender las reflexiones y los tredings topic a la calle de cualquier ciudad, pueblo o barrio. Hay que informar a la gente del mundo real que ha comenzado y que podemos conseguir. Que tanta preocupación para sobrevivir al presente no puede permitir que nos roben el futuro.
No podemos pecar de ingenuidad y esperar que lo hagan por nosotros los mass-media. Cuando salgan del piloto automático del fin de semana y las elecciones, los resortes detrás de ellos actuarán y todo se irá a la m*****. A pesar del entusiasmo personal de los periodistas que se sientan identificados con la protesta propuesta.

Puedo estar equivocado, pero dado que hoy hay que salir de las plazas e Internet y votar, propongo que a pié de urna se sondee a los primeros que nos encontremos. Me parece, que fuera de nuestro círculo, de toda esta movida la mayoría sabrán poco y errado o directamente nada.

Propongo a debate la necesidad de un símbolo.


Por ahora, me atrae la idea de usar trozos de cinta de carrocero. Creo que tiene una carga simbólica muy importante:

- Simboliza los intentos de acallar la protesta.
- Pero también, la voluntad de arreglar este mundo, puede que con la ingenuidad de hacerlo con cinta aislante, pero también con toda la humildad e ilusión que eso puede representar.


Además tiene la ventaja práctica de que puede escribirse encima y es barato. Así día a día podremos trasladar a la calle los tredings topic del movimiento de protesta propuesta. A nuestros vecinos y amigos sin ganas o tiempo para seguir todo esto en Internet. También, a diferencia de los claveles, difíciles de conseguir en ciertas partes del mundo, es un símbolo que se puede utilizar en cualquier parte del mundo.

Estas es mi humilde aportación desde la periferia, puede que la distancia de los centros de protesta me dé cierta perspectiva, y puede que no. De todas formas yo voy a votar con una que diga #reflexionando